Pastel fresco de granadina

Este postre es mi favorito y quería compartir el paso a paso en el Blog, por si alguien quiere llevarlo a la práctica. Es muy fácil de hacer porque se hace a través de un "preparado" de Royal. Detrás de la cajita,  vienen las instrucciones, pero se pueden modificar y hacerlo al gusto de uno.

En este caso, usé la forma de corazón y la granadina por el tema de San Valentín. La granadina le da un sabor especial y color rosita. En el plato no se observa el color rosita, debido al caramelo, pero como ya digo se puede omitir o sustituirlo. Aunque yo lo puse. Si decides hacerlo con granadina, te aconsejo que lo omitas.

Dicho esta aclaración, vamos con los ingredientes que se necesitan y sus utensilios:

Ingredientes

•  Pastel fresco Royal, ya sea el de sabor limón o yogur, que ya incluye los polvitos (el preparado) y el caramelo.
• Granadina. Usé la de Dama de Baza, pero cualquier otra granadina (disolvente de bebidas) sirve.
• Azúcar. El normal blanco.
• Leche. La que tú uses. En el preparado se recomeinda entera, en este caso tenía entera, pero en mi casa tomamos semidesnatada y eso no influye en el sabor, ni nada.

Utensilios

• Un recipiente alargado donde entre la batidora. Elegí este amarillo de la mayonesa.
• Una tartera, tapper o envase  que dará forma al pastel. Puedes coger con forma de corazón, redondo, cuadrado ¡el que quieras! Lo único, que el tamaño que hay que tener en cuenta, es que tiene que caber más o menos medio litro de leche.
• Una batidora. La que tú tengas en casa.
• Una cuchara mediana.

 Paso a paso

1) Cogemos la tartera con forma de corazón y si vas a querer poner una base caramelizada, lo echas y cuando lo tengas todo, como el caramelo estará más pegote que líquido, toca meterlo unos segundos al microondas. De esta forma, se derretirá y moviéndolo podremos hacer que se extienda por todo. Pasado unos minutos, volverá a solidificarse, fijándose en la tartera.

Caramelo ya solidificado

2) En el recipiente alargado, echamos medio litro de leche. Puede ser un pelín menos, pero nunca más, porque si no, le costará cuajar. En mi recipinete cabe un litro, así que a ojo, la mitad lleno.

3) Después añadimos los polvitos (el preparado) con la leche y a la vez, vamos batiéndolo. Hay que batirlo, hasta que deje de aparecer grumos.

4) Añadimos dos cucharas de azúcar a la mezcla y seguimos batiendo, hasta que no la notemos.

5) Sin parar de batir, a la vez echamos un chorrito pequeño de granadina. El color irá cambiando poco a poco. Vamos echando un poco más, hasta que quede la leche rosa. Sin pasarse, tampoco mucho. La granadina es muy dulce y aunque da color, también puede quedar demasiado dulzor.

6) Cuando ya no se noten grumos, ni azúcar, y la granadina esté bien disuelta, repartimos la leche con todo mezclado en la tartera. Si tienes tapa, lo cierras y así estará más seguro.

7) Después ya es dejarlo cuajar en la nevera. De un día para otro, puede estar hecho y listo para comer, pero si quieres dejar dos días, tampoco pasa nada. El resultado tiene que ser con una textura sólida, y como a mí me gusta, un pastel durito, lo que viene a ser consistente.

8) Pasado este tiempo y ya haga cuajado, con un cuchillo bordeamos los bordes. Ponemos un plato encima, y damos la vuelta. ¡Y listo para comer!

El último paso es el más importante, de ahí que la presentación se vea más apetecible. Ya que se puede romper. Sabe muy rico, y podemos adornarlo con lo que queramos. Por cierto, si echaste caramelo, al final se quedará líquido tal y como se ve en las fotos.

A continuación, dejo una foto de otro pastel que hice hace mucho tiempo con el pastel fresco de Royal, el de yogur. Este viene lo que es el caramelo, sabor limón.

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¡Qué aproveche!