En este post, el viaje llega a su fin.
Día 27...
Teníamos que llegar a Córdoba antes de las 20 h para poder entrar al hotel. Íbamos muy justos, y para nuestra sorpresa hubo atasco por tráfico y otro por accidente a mitad de camino. Por lo que, tuvimos que llamar de que por favor, nos esperaran que íbamos de camino, pero quizá no llegaríamos a la hora.
Así fue. Llegamos con más de media hora de retraso. Al llegar a Córdoba, no había sitio por ningún sitio para aparcar. Todo iba sumando más al retraso.
Al final, vimos un parking de pago y allí tuvimos que meterlo y andando buscar el alojamiento. Aquí viene la parte para llevarse las manos a la cabeza.
Obviamente, no conocíamos la zona, como todos nos guiamos por Google Maps, y al llegar donde indicaba el hotel, no había rastro. Lo que viene a ser las palabras: "hotel, hostal" no había nada ni con el nombre ni nada. Era una calle muy estrecha y fina con puertas de casas.
El primer pensamiento fue, quizá nos hayamos equivocado en el buscador o algo, pero no. Así que, decidimos llamar y decir que nos habíamos perdido y si nos pueden guiar.
La primera llamada comunica, nadie lo coge. La segunda igual y a la tercera lo coge una mujer. Le explicamos dubitativos que estamos donde se supone que indica el hotel, pero que nos señala una puerta y parece la casa de un particular. La mujer dice que nos quedemos ahí tranquilos, que en 5 minutos llega.
Todo era raro. Al llegar la mujer, tuvo el detalle de traernos dos botellitas de agua fresca y decirnos que estábamos en la puerta correcta.
Al parecer ella venía de la otra punta del hotel que lo dividía un patio (salía en las fotos cuando reservamos), pero nosotros al no ver el patio estábamos desubicados. Nos explicó que tienen dos partes, esta (donde estábamos nosotros) y en la otra parte donde tienen el teléfono y llevan las reservas.
No nos engañemos, aunque no lo dijo, exactamente era una casa particular, que habían hecho habitaciones con baño incluido y arriba una terraza. Ya la otra parte del patio, desconozco cómo era porque pasamos de ir a mirar. Lo que habían hecho, era coger las fotos del patio y poner las habitaciones colgadas en la web.
Según entras por la puerta principal, hay otras dos puertas estas internas y una mesilla con una lámpara, que siempre estaba encendida y en la mesilla folletos de lugares para ver o comer.
Luego unas escaleras, que daban a tres puertas más. En una de ellas la usaban como sitio para guardar sábanas, toallas y limpieza. Las otras dos puertas, eran habitaciones y la de enfrente a las escaleras la nuestra.
Cuando abrió la puerta, menuda cara se me puso. La habitación más pequeña que había visto. Era abrir la puerta y daba justo a una cama de matrimonio, un pequeño baño con ducha, lavamanos y retrete, con puerta, pero con una ventana en lo alto que daba a la habitación y quitaba intimidad.
También es cierto, que por noche nos salió a unos 22 euros. Era súper barato, pero no me imaginaba que fuera tan pequeño. Tampoco había armarios, ni muebles. Para dormir o ducharse estaba bien, pero para poco más. Es decir, pasar las horas justas y necesarias porque era agobiante.
Solo íbamos a estar dos días, y la noche del 27 al 28, así que, ni deshicimos maletas. Cogíamos lo necesario y usábamos el pasillito de salida contrario al del baño para amontonarlas, y quien dormía en ese lado, tenía que salir de frente o saltando de la cama.
Esa noche, fuimos a cenar un sitio que había justo al doblar la esquina. Era una plaza con varios sitios para comer. Comimos algo ligero, unos calamares y un poco de jamón. Era muy tarde.
Después, nos fuimos a dar una vuelta nocturna para ver Córdoba de noche. A diferencia de en Sevilla, aquí no había mucho ambiente y las callejuelas por donde íbamos estaban poco transitadas. Para ahorrarnos algún mal trago, preferimos volver al alojamiento y descansar para ver por la mañana todo mucho mejor.
Día 28...
A la mañana, fuimos a buscar un sitio para desayunar churros y a dejarnos llevar para ver lo básico de la ciudad.
Acabamos desayunando en Don Pepe. No comento más el tema de los churros. Ya después de probarlos en diferentes zonas de Andalucía, me hacía a la idea de lo que me iban a servir. Como he comentado en otros posts viajeros.
Al terminar, sin pausa, pero sin prisa, fuimos a dar una vuelta.
Aquí también había caballos como en Sevilla, pero no tantos. Ahora sí, sin crear controversia, en Córdoba se notaba un cuidado más especial y menos abusivo en el hecho de ver tantos carros. Les ponían a la sombra cuando no hacían trayectos, les miraban las patas y que estuvieran lo más limpios y peinados posibles.
Para no ser pronto, a penas tuvimos que hacer mucha cola y lo vimos cómodamente.
El Alcázar, tiene parte romana, visigoda y árabe. Muchísima historia y unos jardines para perderse viéndolos y sacarse mil fotos.
A pesar de que hacía calor, era soportable y cada vez que andabas encontrabas una zona ajardinada con flores, fuentes y era agradable.
Cerca de esta fuente, había un caminito y como una roca hueca con asiento, que daba bien el fresco. Recuerdo que unos chicos nos hicieron una foto en pareja muy bonita. Es un lugar romántico para parejas o así me lo pareció.
Podría seguir enseñando muchas más fotos del Alcázar y todas con sus zonas con flores preciosas, pero sería repetirse y hacer esto interminable.
Nosotros aguantamos la visita hasta el final, que llegó la hora del cierre.
Por el camino, por la parte de la judería había un cartel que indicaba a los baños árabes y había una oferta de 20 € por persona. Nos llamó mucho la atención para probar algo así. Nunca habíamos estado en unos baños de estos a modo spa. Así que, por teléfono pedimos cita y nos dijeron que eran tres horas y podíamos elegir la que quisiéramos. Reservamos para las 19:00h h y así acabar a las 22:00 h no muy tarde para cenar y descansar. Ya que al día siguiente, si queríamos entrar a la Mezquita gratis tenía que ser a primera hora.
Fuimos a comprar comida a un supermercado y agua, para la noche, comer de bocadillo y comer algo por la zona al alojamiento.
En Córdoba, es típico el flamenquín. Son trozos de jamón enrrollados en cinta de lomo, rebozado en pan rallado y frito en harina. Así que, en esta comida lo pedimos junto a unos calamares. Comimos justo detrás, a donde la otra noche cenamos.
Hacía tanto calor pasadas las cuatro de la tarde, que nos fuimos a descansar al alojamiento, después nos preparamos y a las seis y media ya nos fuimos con los bañadores puestos para los baños árabes.
Estaba muy emocionada. Habíamos vimos por el camino también otros baños, pero era más caro y no nos convenció.
Aquí cuento la experiencia en los baños árabes de Córdoba que hay en la judería.
Esta es la puerta principal.
Según entras ya a dentro, a la izquierda está el mostrador donde pagas y te preguntan si es tu primera vez que vienes para darte más información una chanclas y toalla.
En la parte de la derecha hay sofás donde esperas a ser atendido hasta que llegue tu hora de entrada.
Entramos unos minutines antes. Vino una mujer y nos llevó para dentro. Que es en esta siguiente foto (tomada por la noche cuando ya nos íbamos). Donde lo primero que ves es la estructura árabe, un ambiente muy tranquilo y relajado todo en silencio. Después una piscina y a la izquierda como unos sofás y asientos con cortinas como si hicieran de cama íntima en un espacio chill out.
Nos contó, que teníamos vestuarios con taquillas para hombres a un lado y mujeres a otro. Podíamos dejar nuestra ropa en las taquillas, que llevaban una goma con la llave para la muñeca para poderla meter en el agua sin problema.
Al terminar, se avisa en la entrada y te llevan el té para tomarlo y entrar en calor por dentro. Las toallas y chanclas, una vez terminada la estancia, se depositaban a la salida (en los cubos que se ve en la segunda foto).
En estos baños hay de todo: la piscina principal que es de sal y flotas, y no cubre prácticamente nada, una poza de agua helada, que no fría, una piscina grande de agua templada con masajes, otra piscina grande de agua caliente con masajes, sauna de vapor y zona de masaje por profesionales (esto se paga a parte) y duchas regulables.
Una vez nos explicó, se fue y empezamos a disfrutar de nuestras tres horas. Si digo que fue lo que más disfruté y exprimí del viaje no exagero. Me dejé llevar hasta dejar mi cuerpo en modo zen.
No había mucha gente, hasta después de una hora, que ya iban entrando más. Mi chico me dio masajes a parte en el agua, y qué buenos por favor. Yo a él también, aunque sus manos son oro y lo mío nada que ver jiji. Me olvidé de todo y yo para que me olvide y deje de pensar en otras cosas, es muy, pero que muy difícil.
Al principio es recomendable, hacer el recorrido que te dicen y luego ya ir por donde más te guste y quedarte el tiempo que quieras. Siempre teniendo cuidado con el cambio brusco de temperaturas para que no baje la tensión.
Para finalizar, una media hora antes o veinte minutos antes, se puede pedir el té. Viene así y con el detalle de dos mini palmeritas.
Eso sí, el té viene hirviendo y da para un vasito y medio para cada uno. Es un detallazo también. Además que aprovechamos a que el espacio chill out de las cortinas quedara vacío para estar nosotros. Me sentí como una marajá. ¡De 10!
Pra resumir toda esta experiencia solo añadir que el lugar es increíble, súper bueno, acogedor, un trato por el personal magnífico, muy agradables todos. Salimos muy gusto. Con el cuerpo sin tensiones y para terminar el viaje, vino perfecto. Lo recomiendo 100%.
Ahora ya no sé, si esa oferta es siempre. Sé que en Madrid, cobran más y siempre es 90 minutos. Por eso, de volver a Córdoba repetiría aquí por todo lo que comento. Vale muchísimo la pena y siempre mejor a última hora, que ya no te apetece pasear y así sales de noche, cenar y descansar.
Las fotos, están tomadas al caer la noche para que no hubiera nadie y así no molestar y porque al ser un espacio cerrado y con gente en bañador, está prohibido estar sacándose fotos. Creo que se sobreentiende. Por eso solo hice de la zona principal. De lo demás, no tengo nada.
Al salir, no hacía frío ni calor. Intentamos hacer una velada romántica con velas en la terraza, pero había mucho aire y nos lo apagaba. Si no, un día redondo. Eso sí, acabamos tan cansados y relajados, que en poco tiempo me quedé dormida tras cenar.
Día 29...
Último día de viaje y de Córdoba. Madrugamos para poder ver la Mezquita gratis de 8:30 a 9:30h. Si no, la entrada general creo que son 10 €.
Solo quien sabe este dato, acaba madrugando y suele haber algo de cola, pero pasa muy rápido.
Cuando nosotros fuimos a verla, no era obligatorio ir vestido de X manera. Es decir, mujeres con velo en la cabeza, súper tapados tanto hombres mujeres. Para anda. Eso sí, con decoro y sin ir vulgar. Por las fotos se puede ver, que me presenté en pamela (al entrar por educación y respeto me la quité de la cabeza, aunque luego dentro no pasaba nada), camiseta de tirantes, pantalón corto y sandalias.
Fue bonito ver la arquitectura de ella por dentro. Es bastante grande y espaciosa. Así mismo, ver las zonas donde se hacen liturgias. Luego también, es un lugar que lo visitan muchas culturas diferentes.
Tiene gran parte de historia importante detrás de ella y está muy bien conservada. Es obligación verla sí o sí, si vas de visita a Córdoba. Madrugando como ya digo, se puede ver gratis.
Al salir a las 9:30 h, tiempo que da para verla perfectamente, nos fuimos a desayunar a una zona más concurrida. Allí nos sentamos y me tomé una napolitana con zumo de naranja y mi chico, lo típico de la zona, tostada con tomate y jamón.
Para finalizar nuestra visita en Córdoba, el día antes había visto una tienda donde vendían pastel cordobés, dulce típico de aquí. Así que, compré uno grande por 15€ para nuestras familias.
Al llevar cabello de ángel, que no me gusta ni lo probé, pero en mi caca voló en el desayuno. Una pena no tener foto, porque tenía una pintaza.
Dimos nuestra última vuelta para ver las últimas calles hasta las 12h y encontramos un templo romano en restauración.
Al volver al alojamiento, recogimos nuestras cosas, llamamos a la mujer por adelantado para darle la llave y nos despedimos de Córdoba.
La verdad, es que aunque este alojamiento era cutre, era muy limpio. Siempre nos hacían la cama y el baño lo ventilaban y limpiaban. Así que, por lo demás de que no está muy señalizado y que me resultó ser una casa particular, no tengo queja y nos trataron bien.
Como Córdoba está a 20 minutos de Medina Azahara, fuimos a verlo antes de regresar a Madrid.
Para ir a verlo, hay que saber que es gratuito para los residentes en la Unión Europea y si no, pagas 1.5 €.
Por otra parte se divide en dos partes: la zona del museo y la zona arqueológica.
Para la zona del museo, se puede dejar el coche en el aparcamiento, mientras ves el museo tranquilamente. Una vez lo ves, para subir a la zona arqueológica, solo se puede ir en autobús, que sube y baja más o menos cada media hora.
Tuvimos la suerte, que según vimos el museo, salía el autobús hacia arriba. Corrimos, lo cogimos a tiempo y hay que pagar. Nos costó 5 € por los dos. Entra también la bajada. Hay que guardar el ticket hasta el final.
Luego la zona arqueológica de Medina Azahara, la puedes ver el tiempo que quieras de 9 a 15 h. Menos los lunes que está cerrado.
Aquí nos pasó como en el Alcázar, lo aprovechamos hasta su hora de cierre.
Se puede ver también parte de las ruinas y arquitectura. Hace mucho calor en mitad de la nada y apenas hay sombras.
Es otra de las cosas que está muy bien ver, aunque se pague el autobús.
Al finalizar, enseñas los tickets y ya bajas al aparcamiento.
Como era tarde, acabamos comiendo justo en el Mc Donalds de al lado y camino a Madrid.
¡Hasta pronto Córdoba!
Gracias por acompañarme hasta aquí.
¿Te perdiste algo? Vuelve de nuevo a:
¡¡¡¡Holiiii!!!!
ResponderEliminarEsto si es un viaje express en condiciones y lo demás son tonterías... A esto se le llama aprovechar bien el tiempo.
Desde luego te has visitado todo lo importante de Cordoba y has disfrutado de la gastronomía. Me apunto a tu próximo viaje express, lo tengo claro.
¡¡Nos vemos!!
Qué finde tan genial...Aunque parece que empezó raruno verdad? Y que hotel más raro, como dices seguramente habrán aprovechado que la casa debía ser grande y adaptarlo a havcer habitaciones. En la experiencia de los baños me has trasladado totalmente. Por lo demás Córdoba es preciosa y esos calamares de las fotos tienen pintaza.En Medina Azahara no hemos estado y con tu post me acabas de crear una necesidad!!
ResponderEliminarHola guapísima
ResponderEliminarDe siempre tengo muchas ganas de visitar Córdoba. La mujer de mi tio es de allí y tiene una casita y siempre nos invita a ir. Así que el día menos pensado me dejo caer por allá porque la verdad es que todas las cosas que voy viendo son súper bonitas.
Lástima de tu viaje lo del alojamiento. Yo hasta que llegó la mujer habría estado "cagada"(hablando mal) pensaría que me habrían timado o algo. Pero bueno, era el hotel... que al menos era bien baratito jejej. Un besazo
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que ya tengo una excusa para ir a Córdoba sin dudarlo, y sin duda es..¡los baños árabes! Aunque obvio, que de ir, sin duda imposible no ir a la Mezquita, que ir allí y no visitarla, es como ir a Roma y no ver al Papa (porque lo dice el dicho, que yo tampoco iría a verle jajaja).
Nos comentas que es un viaje express, pero sin duda, muy bien aprovechado.
Besotes
Veo que os gusta cerrar los monumentos, ¿eh? Me gustan mucho tus post viajeros porque no escatimas detalle, yo dejé la sección abandonada en mi blog...Está bien saber que si madrugas puedes entrar gratis a la mezquita, así incluso se podría repetir, bss!
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarpues tengo que decirte que me muero de curiosidad por saber qué te ha pasado con los churros jejejejeje. Solo he estado en Córdoba una vez, fue por 5 días pero me da la sensación de que no la vi con todo el detalle que quise. Las fotos son una maravilla, que ganas de volver!
Besos!!
Que viaje tan maravilloso, fue express pero lo disfrutaste al máximo, y tuviste experiencias increíbles, otro lugar apuntado a mi lista de sitios para conocer
ResponderEliminarHola! Cordoba es un sitio al que tengo muchas ganas de ir desde hace tiempo, me parece un sitio precioso con mil cosas par ver y disfrutar. La comida tenia muy buena pinta. Besos
ResponderEliminarHola wapa! Justo este verano yo también estube en Córdoba, que fui a visitar unos amigos, pero cuando fuimos hacia tanta calor que no nos dió tanto tiempo de visitar tantas cosas como a ti. Si te soy sincera, lo único que visité fue el parque acuatico de alli y la piscina municipal, jejeje
ResponderEliminarbsss
Fui de pequeña y recuerdo poco. La tengo pendiente y estoy deseando volver a recorrer sus calles repletas de flores. Me apunto tu ruta.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola reina, qué buen viaje..leí las otras partes y no me esperaba menos de Córdoba. :)
ResponderEliminarVaya historia lo del "hotel", pero bueno..como era para poquito tiempo como dices, es un dato sin importancia y por lo demás, me han encantado las fotos y todo lo que nos has contado!!
Hola
ResponderEliminarQue bonito, nunca he ido a Córdoba pero es interesante ver la experiencia de otros viajeros y los lugares que han visitado, sobre todo para dar ideas por si en un futuro voy.
Besos
Hola
ResponderEliminarQue viaje express tan bonito, todavía no lo he podido visitar, lo tengo que hacer. Me han encantado los lugares que comentas de Cordoba. Un saludo.
Hola guapa
ResponderEliminarPues no he estado nunca y la verdad es que me has dado ganas de ir, que ciudad tan bonita!Y además se come muy bien por lo que veo
También me alegro de que traten mejor a los caballos, odio cuando los explotan
Un besazo
Tengo que ver medina azahara y esos baños arabes me dan unas ganas de ir a probarlos. Esta muy bien de precio menuda envidia me has dado. Dicen que los mejores baños estan en cordoba. He estado pero no he probado ninguno porque tambien cuando fui, fue dos dias para ver la mezquita el alcazar y poco mas. Eso si cuando fui pague un poco mas y me aloje en un hotel corrientillo. Eso que cuentas me dio cosa pense que os habian engañado. Menos mal que al final aparecio si no vaya una gracia. Al menos pudisteis disfrutar de la ciudad sin sustos jejee
ResponderEliminarUn besazo!
Hola guapa, pues hace muchisimos años que estuve en Cordoba y no me importaria nada volver y mas con las indicaciones que nos has ido dejando, lo de los baños arabes me parece una pasada! que curioso eso que os paso con el alojamiento, es un poco de trampitas pero bueno... besos
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